Esta fecha busca destacar la labor de los docentes rurales, quienes a menudo trabajan en condiciones de aislamiento y con escasos recursos, superando grandes desafíos para ofrecer educación en áreas rurales, alejadas de las principales comodidades de los centros urbanos.
El 9 de noviembre, entonces, se convierte en una oportunidad para valorar y reconocer el esfuerzo de quienes llevan el conocimiento a todos los rincones de Argentina, jugando un rol esencial en la inclusión y en la promoción de oportunidades en comunidades con menor acceso a servicios educativos.