Ambos, son recordados en esta fecha en reconocimiento a Rosario Vera Peñaloza como una educadora argentina que vivió a finales del siglo XIX y principios del XX, destacándose como pionera en la Educación Inicial y luchó para mejorar la calidad de la educación en Argentina, fundando la primera escuela de jardín de infantes del País.
Rosario Vera Peñaloza y su labor son un ejemplo a seguir en cada una de las instituciones educativas de Nivel Inicial que reciben a niños entre 45 días y 5 años.
Estos jardines, tanto maternales como de infantes, desempeñan un papel fundamental en la sociedad ofreciendo no sólo acompañar en el desarrollo de habilidades esenciales para los niños y niñas en la primera infancia, sino como primera institución educativa que recibe a las familias y ayuda en la crianza de calidad.
Por su parte, las maestras jardineras ofrecen día a día un ambiente seguro y confiable para mejorar la calidad de educación y el bienestar de los niños y sus familias frente a la adversidad. Por ello, es un compromiso como sociedad y como educación pública, trabajar en la formación de docentes comprometidos con su labor profesional.