La fecha fue establecida en 1942 reconociendo a los profesionales que desarrollan los procedimientos para organizar la información provista de libros y formatos gráficos, además de ayudar a instruir y a acceder al conocimiento en sus diferentes formatos.
Su origen se remonta al 13 de septiembre de 1810, cuando Mariano Moreno creó la primera biblioteca pública de Buenos Aires, que siendo secretario de la Primera Junta de Gobierno de la Revolución de Mayo, resolvió esta determinación al advertir la atención de los jóvenes que “descuidaban su educación” por estar enfocados en tareas de guerra tras las Invasiones Inglesas, de 1806 y 1807.
La primera Biblioteca Pública, antecedente de la Biblioteca Nacional, se ubicó en las actuales calles de Moreno y Perú.
Finalmente, 132 años después, el Congreso de Bibliotecarios, reunidos en Santiago del Estero en el año 1942, establecieron el 13 de septiembre como Día del Bibliotecario, mediante sanción del Decreto N° 17650/54, como homenaje “a los meritorios servidores de las bibliotecas públicas del todo el país”.