Cada 11 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Maestro, una fecha establecida en honor a Domingo Faustino Sarmiento, considerado el “Padre del Aula”, quien falleció en 1888. Sarmiento, una de las figuras más influyentes en la historia de la educación argentina, dedicó su vida a la promoción de la educación pública y a la formación docente, convencido de que el progreso del país dependía de un pueblo alfabetizado y con acceso a la enseñanza.
Desde su contexto histórico, la figura de Sarmiento simboliza el esfuerzo por construir un sistema educativo inclusivo y de calidad. Durante su presidencia (1868-1874), se impulsó la creación de escuelas primarias y normales, sentando las bases de un sistema que perdura hasta la actualidad. En 1943, el Consejo Nacional de Educación instauró el 11 de septiembre como el Día del Maestro, para honrar la labor de quienes, día a día, transmiten conocimiento y valores a las nuevas generaciones.
En la actualidad, el Día del Maestro no solo recuerda el legado de Sarmiento, sino que también es una oportunidad para reconocer el compromiso, la dedicación y la vocación de los docentes en todo el país. En un contexto educativo que ha cambiado drásticamente, con el avance de la tecnología y los desafíos de la educación virtual, los maestros siguen siendo figuras esenciales en la formación de ciudadanos críticos y comprometidos.
Este aniversario es un recordatorio de la importancia de valorar y apoyar a los educadores, quienes con su esfuerzo diario contribuyen a construir un futuro más justo e inclusivo.