El 28 de septiembre se celebra en Argentina el Día del Rector, una fecha que recuerda un momento clave en la historia universitaria del país. La conmemoración tiene su origen en 1930, cuando Luis Posse, entonces rector de la Universidad de Buenos Aires (UBA), renunció a su cargo en protesta por la intervención de la institución tras el golpe de Estado encabezado por José Félix Uriburu. Este acto, que simboliza la defensa de la autonomía universitaria y la resistencia frente a la dictadura, es recordado anualmente en homenaje a la integridad de los rectores y su rol en la preservación de los valores democráticos en las universidades.
La figura del rector es la máxima autoridad dentro de una institución universitaria, responsable de dirigir su gobierno y de garantizar su correcto funcionamiento. A diferencia del decano, que se encarga de una facultad específica, el rector lidera la universidad en su totalidad, ejerciendo una responsabilidad estratégica y de representación institucional.
Más allá de ser una efeméride, el Día del Rector es una oportunidad para que las autoridades universitarias y la comunidad académica reflexionen sobre los logros alcanzados y los desafíos por venir. Esta jornada fomenta el compromiso con la mejora continua de la educación superior, destacando la importancia del liderazgo en la promoción de la excelencia académica y la defensa de la autonomía universitaria.