Hoy, 3 de junio, en nuestro pías celebra el Día del Aprendiz y de la Formación Profesional, una fecha que rinde homenaje a la capacitación técnica y a quienes la eligen como camino para su desarrollo personal y profesional.
El origen de esta fecha se remonta a 1944, cuando se promulgó el Decreto N° 14538, que creaba la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional (CNAOP). Esta institución marcó una nueva forma de organizar de manera sistemática la formación de obreros y técnicos calificados, impulsando la educación profesional como una herramienta esencial para el desarrollo industrial y económico de la Argentina. Fue un reconocimiento formal a la necesidad de contar con mano de obra especializada y a la importancia de la relación entre la teoría y la práctica en el ámbito laboral.
Desde entonces, la Formación Profesional ha evolucionado significativamente. Lo que comenzó como un sistema centrado en las habilidades manuales para la industria, hoy abarca un amplio espectro de disciplinas, desde la electromecánica y la construcción, hasta la informática, las energías renovables y la robótica, adaptándose a las demandas de un mercado laboral en permanente cambio.
En el presente, el Día del Aprendiz y de la Formación Profesional es una oportunidad para revalorizar el rol estratégico de la educación técnico-profesional en la construcción de un país con mayor equidad y oportunidades.
Se destaca la labor de los estudiantes que eligen este camino, de los docentes que imparten estos saberes y de las instituciones que fomentan la inserción laboral y el desarrollo productivo. Es un recordatorio de que la capacitación práctica y el aprendizaje continuo son pilares fundamentales para el crecimiento individual y colectivo de la nación.