El Día del Trabajador Eléctrico es celebrado cada 13 de julio, es una fecha dedicada a homenajear a los profesionales que, con su esfuerzo y dedicación, aseguran el suministro eléctrico indispensable para el desarrollo y bienestar de la nación. Este día destaca la importancia de la labor de los electricistas y reconoce su papel crucial en la infraestructura y progreso del país.
La celebración del Día del Trabajador Eléctrico tiene sus raíces en la creación de la Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLyF) en 1948. Este sindicato surgió con el propósito de unir a los trabajadores del sector eléctrico, mejorar sus condiciones laborales y defender sus derechos. La elección del 13 de julio como fecha conmemorativa se debe al aniversario de la fundación de la FATLyF, una organización que ha jugado un papel fundamental en la historia del trabajo eléctrico en Argentina.
Desde su fundación, la FATLyF ha trabajado incansablemente para promover el bienestar de los trabajadores eléctricos, negociando mejores condiciones de trabajo, salarios justos y beneficios sociales.
En la actualidad, el rol de los trabajadores eléctricos es más vital que nunca. La energía eléctrica es esencial para el funcionamiento de la sociedad moderna, desde el alumbrado público y la infraestructura de transporte hasta el funcionamiento de hogares, hospitales y empresas. Los avances tecnológicos y la creciente demanda de energía requieren de una fuerza laboral capacitada y comprometida, capaz de enfrentar desafíos como la transición hacia fuentes de energía renovable y la mejora de la eficiencia energética.
Los trabajadores eléctricos no solo se encargan del mantenimiento y reparación de las redes eléctricas, sino que también están a la vanguardia de la innovación en energías limpias y sostenibles. Su labor es fundamental para garantizar un suministro de energía seguro, confiable y accesible para todos los argentinos.